¿Por qué me piden captcha? La seguridad "Anti-bots" se renueva

Seguramente en algún momento de tu vida como usuario de Internet te has encontrado con páginas en las que, ya sea para registrarte o para descargar un archivo, te solicitan descifrar una imagen en donde aparecen ciertas combinaciones de caracteres distorsionados.  A este sistema de seguridad virtual se le llama "Captcha". Su función principal es garantizar que quien se está registrando o haciendo uso de la información es un humano y no un "bot" (software estratégico para generar tráfico en un sitio).

Recientemente, Google presentó su "No Captcha, reCaptcha" que es una herramienta mucho más simple que descifra una combinación de caracteres sobre un recuadro en blanco.

Esta nueva creación únicamente solicita que el usuario acepte la frase "No soy un robot", ubicada a un costado de una caja de verificación, en donde al marcar, el software de Google realiza un análisis del comportamiento del usuario en el sitio web de manera que logra garantizar que quien se está registrando no es un bot, sino un humano.

Como era de esperarse, hay casos en los que no se podrá definir claramente si la solicitud de un registro es realizada por una persona, por lo que si se da el caso, aparecerá nuevamente un captcha tradicional para confirmar.

En caso de que el nuevo captcha no logre identificar a una persona mientras navega en un sitio móvil, adicionalmente se le solicitará al usuario que identifique y seleccione una foto similar a la que aparecerá en la parte superior de la página, lo que facilita la navegación en una pantalla táctil.

Sin duda, ésta será una herramienta útil para todos los desarrolladores que requieran integrarla a las páginas que administran, ya que agiliza el completado de formularios de una gran variedad de sitios, sin embargo, estos nuevos captcha de Google tardarán en adoptarse.

Ivette Mazón

Creadora de contenidos, ABC Digital
  /ivette.mdeoca

 @IvtMzn 

El algoritmo de búsqueda de Google... un misterio mundial

En el sitio Dentro de Google, la compañía explica que los algoritmos de su motor de búsqueda "se basan en más de 200 señales únicas o 'pistas' que hacen que sea posible adivinar lo que realmente podrías estar buscando. Estas señales incluyen elementos como los términos de los sitios web, la actualidad del contenido, tu región y PageRank".

Estos algoritmos, empero, son un misterio que todos quisiéramos conocer, y no solamente usuarios aislados sino compañías como Microsoft, que se lo solicitó e incluso gobiernos, como el de Alemania.

Recientemente, el Ministro de Justicia de este país, Heiko Maas, aseveró la importancia de transparentar los métodos de Google para dar al usuario resultados de búsqueda, ya que es la compañía dominante en el sector. Tan sólo en México, la página principal de Google es el dominio más visitado. A nivel mundial es el motor de búsqueda más usado, seguido por el de Yahoo!

¿Qué peligros encerraría revelar esta información al público? Quizá sería simplemente la adopción del algoritmo por otra compañía, o la cantidad inimaginable de cuestiones que podrían hacer los usuarios más experimentados.

Por el momento, Google solamente ha recibido solicitudes, pero tarde o temprano podrían ser demandas de esta información, es decir, no es poca cosa que el ministerio de una de las potencias del mundo lo solicite.

Recomendaciones de ortografía para SEO y Adwords

En la lengua y en la sociedad hay dos fuerzas opuestas que luchan todo el tiempo: la tradición y la innovación. Por algo hablamos español en vez de latín, aunque en su momento eruditos como Nebrija escribieran gramáticas para disuadir al vulgo de hablar en lengua romance.

Estas actitudes son llevadas al ámbito digital, en el que en general, todos nos escandalizamos y maximizamos estos errores cuando los vemos en redes sociales; tal fue el caso del meme "ola k ase" que se viralizó en las redes.

Pero pese a que sabemos que la ortografía influye en la percepción que se tiene de nosotros, algunas personas no le dan la importancia que tiene, y este es un grave error que algunas empresas cometen con su marca.

Recientemente, un cliente al que le damos consultoría de marketing digital nos dijo que deliberadamente ponían faltas de ortografía en sus blogs para mejorar el posicionamiento SEO (aberración que además de falsa es una falta de respeto para el lector).

Esta estrategia funcionaba cuando el Googlebot no reconocía la concordancia de las palabras. Pero ahora cuando el usuario hace una consulta con faltas ortográficas, el buscador, en primera instancia, lo dirige a la forma canónica y le propone la otra forma (la incorrecta) solamente como una sugerencia, como se puede ver en el siguiente ejemplo. 

Lo mismo sucede cuando se crea una campaña en Adwords, se pueden determinar tres tipos de concordancia; la concordancia amplia incluye las variantes de un mismo término escrito de distintas formas (singulares y plurales, correctas o incorrectas) y las relaciona con un solo concepto, la concordancia exacta solamente incluye la palabra tal cual se escribe en el anuncio y la concordancia de frase permite que el anuncio se muestre solo cuando la consulta del usuario incluya la frase exacta o una variación cercana.

Más allá de ponernos prescriptivos con la lengua o de estar en contra de la innovación, lo aconsejable es siempre escribir bien las palabras. La ortografía existe para facilitarnos la lectura y evitar ambigüedades, hace la comunicación más efectiva. Aunque el lector no sea consciente de todos los errores o aciertos que tenga un texto, en caso de duda la ortografía es lo que determina la diferencia. Como marca, además, se cuida la imagen; una buena ortografía ayuda a la asertividad, proyecta seriedad y les da a los clientes la seguridad que necesitan para contratar nuestros servicios.

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