En plena era de los contenidos web o digitales, es común que nos preguntemos qué son, con qué se comen y para que nos sirven los contenidos.
Quizá el concepto pueda resultar ambiguo dado a que TODO lo que vemos en la web, es un contenido. Podemos definir contenido como cualquier texto, imagen o sonido que los usuarios se encuentran en una interfaz del software, tales como diseños, fotos, twits, posteos en blogs, etc.
Actualmente los contenidos impresos (libros, periódicos, revistas, espectaculares, etc.) constituyen solamente el 0,003% de todo el contenido publicado en el mundo. De cada frase en papel hay 30.000 publicadas en ordenadores.
Internet es el medio de comunicación en el que se publica más contenido. Cuando una persona entra a un sitio web a través de un motor de búsqueda, espera encontrar en menos de tres clics la información o los contenidos que necesita y de lo contrario, abandona la página.
Una estrategia de marketing digital debe contemplar qué tipo de información necesita ver su target y comunicar de manera efectiva con contenidos atractivos. Podemos clasificar los contenidos según la reacción que se espera en el receptor en:
Clasificación de los contenidos según la reacción en el receptor. |
Contenidos conceptuales
Exponemos datos, hechos y conceptos para que el lector o receptor adquiera nuevos conocimientos.
Ejemplo de contenido conceptual (infografía) |
Contenidos procedimentales
Enunciamos una serie de acciones ordenadas para lograr un objetivo. Pueden ser generales, algorítmicos o heurísticos.
Ejemplo de contenido procedimental (diagrama de flujo) |
Contenidos actitudinales
Promovemos actitudes y comportamientos de acuerdo con valores predeterminados que se adecuen a la marca.
Ejemplo de contenido actitudinal (anuncio de un producto) |
Paulina De la Vega